Hollywoodland Suspenso
Dura: 126 minutos AM 13
Dirige: Allen Coulter
Actúan: Ben Affleck, Adrien Brody, Diane Lane, Bob Hoskins
Edita: GATI
De qué va: Ben Affleck interpreta a George Reeves, el actor que en los ’50 personificó a Superman en la tevé y, deprimido por ser encasillado en este personaje, murió en circunstancias que aún hoy resultan poco claras. Diane Lane interpreta a Tony Mannix, la esposa de un ejecutivo de los estudios de cine que se enamora de él y lo toma como protegido y amante. Adrien Brody es un detective medio muerto de hambre que investiga la muerte con esperanzas de hacer algún dinero.
Qué me parece: que, esta vez, Affleck actúa bien. En serio. Y su personaje es el más interesante y mejor construido de la historia. El problema es que la película divide su tiempo entre dos líneas argumentales: por un lado los últimos días de Reeves y su relación con Mannix, y por el otro la investigación de la muerte por el detective que interpreta Brody. Esta última parte es la que falla, y allí aburren las incursiones en la vida personal del detective y la relación con su ex mujer e hijo, que no logran interesar a nadie.
Ni se te ocurra: si querés saber si fue el mayordomo.
Parejas
(Trust the Man)
Drama
Dura: 103 minutos ATP
Dirige: Bart Freundlich
Actúan: Julianne Moore, David Duchovny, Maggie Gyllenhaal, Billy Crudup, Eva Mendes
Edita: GATI
De qué va: Tom es un ejecutivo publicitario que se retira del trabajo para cuidar a sus dos hijos mientras su mujer, Rebecca (Moore), una famosa actriz de cine, se dedica a hacer teatro. Pero el arreglo afecta la vida cotidiana: mientras se interesa cada vez más en el sexo, la indiferencia de su mujer se acentúa, por lo que Tom (Duchovny) comienza a prestar atención a la madre de un compañerito del hijo. Por su parte, Tobey (Crudup), el hermano de Rebecca y su novia desde hace siete años, Elaine (Gyllenhaal), tienen otros problemas: mientras ella sueña con bebés propios, él está obsesionado con la muerte, y se distrae aún más al encontrarse con una ex (Eva Mendes).
Qué me parece: a la manera de Woody Allen en Manhattan o Maridos y esposas, el marido de Julianne Moore, el director y guionista Bart Freundlich, intenta presentar los conflictos de dos parejas en un barrio bohemio de Nueva York. En su planteo de los típicos conflictos de pareja, la película se vuelve reiterativa y el final feliz, de tan forzado, da un poquito de vergüenza. Pero está Moore (qué bella y qué buena actriz es), y actores interesantes como Maggie Gyllenhaal y Billy Crudup (David Duchovny, con su cara de Mulder, nunca me termina de convencer).
Ni se te ocurra: si a tu marido/mujer le duele la cabeza demasiado seguido.
El último rey de Escocia
(The last king of Scotland)
Drama
Dura: 121 minutos AM 16
Dirige: Kevin Mcdonald
Actúan: Forest Whitaker, James McAvoy, Kerry Washington
Edita: GATI
De qué va: comienzos de 1970, Nicolas Garrigan recibe su diploma de médico. Para escapar de un futuro atendiendo ancianos en el consultorio familiar en Glasgow (Escocia) señala un punto en el mapamundi y hasta allí decide viajar. A poco de llegar a Uganda en misión humanitaria, conoce a Idi Amin, el general que con el apoyo del gobierno británico acaba de tomar el control del país. Nicholas no tarda en convertirse en su protegido: al principio como médico personal de la familia del presidente, y luego como consejero para otros asuntos de Estado. Pero debajo de esa atmósfera de euforia que provoca el poder, comienza a advertir que se encuentra en peligro.
Qué me parece: el director Kevin Macdonald se basa en una novela de Giles Poden en la que ficción y realidad se combinan: lo que parece cierto quizás no lo sea, y lo que suena increíble tal vez haya sucedido en realidad. En la cuestión de verosimilitud están los desajustes narrativos de esta película, que, de todos modos, está impecablemente realizada desde los rubros técnicos y al final resulta muy entretenida. Mucha de la responsabilidad le corresponde a Forest Whitaker, quien le saca brillo a Idi Amin, que en la vida real gobernó el país desde 1971 a 1979 y fue responsable de la muerte de más de 300.000 personas. Un papel justo para los votantes de la Academia de Hollywood, que no dudaron en premiar a Whitaker con un Oscar al Mejor Actor Principal (y bien merecido lo tuvo). James McAvoy se las arregla para mostrar carisma propio, algo nada sencillo teniendo en cuenta al coprotagonista que le tocó en suerte.
Ni se te ocurra: si en realidad querías ver un documental.
El buen pastor
(The Good Shepherd)
Suspenso
Dura: 167 minutos AM 13
Dirige: Robert De Niro
Actúan: Matt Damon, Angelina Jolie, William Hurt
Edita: AVH
De qué va: en la segunda película en la que aparece acreditado como director (la tercera sería Cuenta final, donde reemplazó Frank Oz) De Niro narra los entretelones del nacimiento de la CIA a través de un personaje enigmático: Edward Wilson, un estudiante de Yale, amante de la poesía e hijo de un oficial de la Marina. Su vida parece haber sido prefijada de antemano sin que él pueda oponerse, cosa que de hecho no hace: así, es reclutado por una sociedad secreta, delata al profesor que le mintió, abandona a su novia por un matrimonio con conexiones, acepta un cargo en la Oficina de Servicios Estratégicos y viaja como espía a Europa del Este. A medida que avanza en el escalafón, Edward aprende que no puede confiar en nadie.
Qué me parece: en 167 minutos de duración, el actor de El padrino no decide qué quiere contar: aunque en algunas escenas se insinúa la película que podría haber sido, El buen pastor no puede definirse como una biografía; tampoco es una crónica histórica, no es un drama familiar, ni tampoco lisa y llanamente una película de espionaje. La dirección de actores es en el terreno en el que De Niro (que también se reservó un papel) se muestra más sólido: allí destacan Damon, Angelina Jolie (a pesar de un personaje con poco vuelo), William Hurt y el británico Michael Gambon. Y hay una participación pequeña pero imperdible de mi ídolo personal (no me importa lo que digas, Basinger) Alec Baldwin.
Ni se te ocurra: si estás en riesgo de quedarte dormido en los primeros veinte minutos.
