Match Point
Suspenso
Dura: 124 minutos AM 13
Dirige: Woody Allen
Actúan: Jonathan Rhys-Meyers, Scarlett Johansson, Emily Mortimer
Edita: TVE
De qué va: Chris, ex tenista profesional de origen humilde, ahora es profesor en un exclusivo club de Londres. Allí se hace amigo de Tom, que además de ser (muy) millonario tiene una hermana llamada Chloe. La chica se enamora de Chris de inmediato y, con la aprobación familiar, terminan casándose. Pero aparece Nola, y Chris siente una atracción por ella que pone en juego lo que más ama: su nuevo dinero y su posición social.
Qué me parece: Woody Allen se puso viejo y serio. Y pesimista. Y británico. Esta vez opta por citarse a sí mismo, y arma una especie de remake de Crímenes y pecados, pero en Londres, con gente más joven y linda que Martin Landau, y ningún (o casi ningún) chiste.
Si la pregunta es si la película funciona, la respuesta es: claro que sí. Es un thriller bien construido, con un planteo moral interesante y un buen aprovechamiento de los escenarios. Pero se trata de Woody Allen, y permítanme que les diga, a mí me cuesta mucho más criticarlo que alabarlo y dejarle pasar alguna que otra cosa. Como el hecho de que Scarlett Johansson deba hacer lo que puede con un papel bastante ingrato. O que, para crear un clima de solemnidad, cambie la música de jazz por fragmentos de ópera y haga que los personajes lean a Dostoievski (y, además, Crimen y castigo: ¿no será demasiado?).
Ni se te ocurra: esperar novedades, o algo del humor de Woody (parece que eso viene en Scoop, la próxima).
La prueba (Proof)
Drama
Dura: 99 minutos AM 13
Dirige: John Madden
Actúan: Gwyneth Paltrow, Anthony Hopkins, Jake Gylenhaal, Hope Davis
Edita: GATI
De qué va: una joven abandona sus estudios y toda vida social para cuidar de su padre, un genio matemático atacado de una especie de demencia. Cuando éste muere, aparecen unos cuadernos que podrían contener pruebas fundamentales para el avance de la disciplina. Un ex alumno del padre intentará recuperarlos y averiguar quién es el verdadero autor. Basada en la obra teatral del mismo nombre.
Qué me parece: una de esas películas en las que los teoremas matemáticos más complejos parecen fáciles, y donde además se trazan paralelismos entre las ecuaciones y la vida. Hay, también, unos flashback (o alucinaciones) de lo más pretenciosos, con Anthony Hopkins como científico loco que da consejos a Gwyneth–no–me–lavo–el–pelo–hace–tres–meses–Paltrow, la atribulada hija. Recién salido del gimnasio, Jake Gylenhaal intenta convencernos de que es matemático y discípulo del padre de la pobrecita de Gwyn, que también pinta para el manicomio.
Ni se te ocurra: pagar (un centavo) por verla.
